
Fui contactado por Seiko con un encargo que iba más allá de simplemente crear renders: desarrollar una nueva propuesta visual para uno de sus modelos de relojes, explorando un lenguaje estético que reflejara tanto su herencia como su enfoque contemporáneo.


El proyecto consistió en investigar y definir una dirección visual clara, desde el estilo de iluminación, materiales y acabados, hasta el ritmo y composición de las imágenes. A partir de ahí, creé una serie de renders 3D de alta calidad, buscando un equilibrio entre realismo, elegancia y modernidad.


No se trataba solo de mostrar el producto, sino de contar una historia a través de la luz, los ángulos y los pequeños detalles: cómo se siente el metal, el juego de reflejos en el cristal, el peso visual de cada forma. Un ejercicio de precisión tanto técnica como artística, alineado con el espíritu de Seiko.
