Como director creativo y de arte en el proyecto Fracture, uno de los mayores retos y responsabilidades que asumí fue el desarrollo completo del personaje principal: el antagonista central del juego, una criatura inspirada en figuras como los dementores o el icónico Slenderman.
Mi trabajo consistió en definir desde cero el concepto visual de esta entidad: desde el primer boceto hasta la creación completa en 3D, incluyendo modelado, escultura, texturización y dirección de look development. La intención era dar vida a un personaje que transmitiera una presencia inquietante y memorable, con un lenguaje visual propio que se integrara con la estética general del proyecto.
Más allá del diseño del personaje, también colaboré en la dirección artística global del juego, asegurando coherencia entre entornos, paletas de color y atmósfera narrativa, siempre buscando un equilibrio entre lo cinematográfico y lo interactivo. Un proyecto donde pude combinar dirección creativa, diseño conceptual y ejecución técnica en un solo proceso.
CONCEPTS
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